Porroca, enemigo silencioso y letal
Productores y exportadores de coco, de las plantaciones en la provincia caribeña de Colón, Puerto Obaldía, indígenas de la Comarca de Guna Yala y del Darién, sostuvieron una reunión con el Dr. Jorge Arango, Ministro del MIDA y el Dr. Axel Villalobos Cortés, para plantearles una problemática que los está afectando y amenaza la producción de coco, el cual representa su sustento diario. Porroca, que así se llama esta enfermedad que ataca las palmas de coco, si continúa su reciente tasa de propagación a lo largo de la costa caribeña desde Nombre de Dios hacia el este a través de la Comarca de Guna Yala en la frontera con Colombia, muy pronto “no tendremos ni cocos ni palmas”, dijeron los productores.
Esta enfermedad fue reportada en Panamá en el año 1976 en las comunidades de Puerto Obaldía, Portobelo y Santa Isabel, lográndose una descripción preliminar de Porroca cuyas características son la producción de hojas tiesas, enanas, lo que lleva a la muerte a las palmas pues el diámetro del tronco en el ápice se reduce rápidamente. Palmas asintomáticas pueden continuar produciendo frutos, pero los mismos son pequeños y deformes.
El equipo investigador del IDIAP ha logrado hacer algunos reconocimientos a las palmas que presentan hojas cortas y rígidas, de un color verde normal, pero presentan necrosis con apariencia de punta quemada; y la longitud y la forma es afectada, más no el número de hojas.
Uno de los hallazgos sobresalientes de Porroca y que llama la atención de los especialistas es la forma en que las palmas algunas veces se recuperan de su sintomatología, desapareciendo de forma tan abrupta como aparecieron.
El reciente Laboratorio de Biología Molecular Aplicada inaugurado por el IDIAP, hará posible determinar el agente patógeno de Porroca, en base a estudios de virus, nutrientes y composición del suelo, condiciones de humedad, ataques de insectos o la interacción de todos estos factores.
Sin duda, los estudios dirigidos al meristema apical, las partes internas del tronco, las hojas de la palma y las raíces, brindarán nuevas respuestas a esta enfermedad que afecta los cocos, que llegó silenciosa y que amenaza con quedarse y expandirse a través del Istmo de Panamá, por eso; Porroca puede representar un presagio significativo; y no muy bueno para la producción de coco en la región del Caribe.