La empresa Aceites del Barú realizó un importante acercamiento con el Instituto de Innovación Agropecuaria de Panamá (IDIAP), manifestando su interés en impulsar la siembra de soya a nivel nacional para la extracción de aceite.

El cultivo de la soya se ha visto como una opción productiva en Panamá, donde ya algunos productores la están sembrando como una alternativa alimenticia para el ganado con excelentes resultados, y otros lo están viendo para el procesamiento de aceite de soya, detalló el Dr. Roderick González-Murray, director nacional de recursos genéticos y biodiversidad e investigador del IDIAP.

Explica que a pesar de que la industria de procesamiento de aceite de soya, no estaba establecida en el país, haciendo un análisis a futuro, el IDIAP hace más de 10 años evaluó 12 variedades de soya, sobresaliendo algunas para la alimentación animal y otras para la producción de grano y han mantenido esa semilla en el país, esperando una oportunidad como esta.

Este acercamiento dio lugar a la firma de un convenio entre Aceites del Barú y el IDIAP, y actualmente el instituto está produciendo la semilla que se va a utilizar el próximo año, primero en las evaluaciones correspondientes y para disponibilidad de los productores de arroz, maíz, frijoles que quieran rotar sus cultivos con la soya, como una nueva alternativa de producción.

Camilo Suárez, coordinador del programa de arroz y soya de la empresa Aceites del Barú, señaló que buscan fomentar la siembra en el país, y lo que se importa se reemplace con el producto nacional, sembrado por agricultores en Panamá.

Garantizar la compra del producto final, es el más importante para Suárez, indicando que cuentan con una planta con las capacidades suficientes para recibir una demanda significativa de producto.

La soya es un cultivo altamente demandado a nivel mundial, tanto para la extracción de aceite, así como insumo para la elaboración de alimentos de consumo animal, y si esta iniciativa de negocio prospera en el país, tendremos una forma de abaratar los costos de estos alimentos a nivel nacional y así repercutir en los costos de producción de todas las industrias que se dedican a la producción de este tipo de proteína animal. Sin lugar a dudas, va a dinamizar la economía, enfatizó el especialista del IDIAP.

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